top of page

Este no es mi cuerpo

  • Foto del escritor: Elena Mayoral
    Elena Mayoral
  • 20 dic 2017
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 23 oct 2018

Transcripción de la ponencia realizada en PsicoTalks (organizado por grupo Enter Psicología)



¿Este no es mi cuerpo? No sé si alguno de los presentes se ha hecho esta pregunta alguna vez. No me refiero a si me gusta mi cuerpo, si quiero estar más fuerte o más delgado. No. Estoy hablando de soy un hombre o una mujer y estoy en el cuerpo que me corresponde.

Hay personas que sí se hacen esta pregunta, que consideran que algo no está bien y que están atrapados en un cuerpo que no lo reconocen como adecuado. En esta charla me voy a centrar en personas a las que les sucede esto. Y ahora os voy a contar una historia, de una de ellas


Dos niños, son circuncidados y en la operación David pierde el pene por un problema en la cirugía. Los padres, perdidos, acuden a un psicólogo del momento. Éste les dice que le operen para hacerle una vagina quirúrgicamente y le traten como a una niña. Que así va a ir todo bien. Lo hacen, ahora David es Brenda. Así continúan los dos hermanos con años de seguimiento por parte del doctor. Llegada su adolescencia, los padres ven la situación tan insostenible que dejan de acudir al doctor y cuentan la verdad a su hijo. El cual, hace todo lo necesario para ser el hombre que es y recuperar su vida. ¿Sabéis cómo termina esta historia? Ambos hermanos se suicidan. Esto sucedió en los años 90.


Hoy día, según la OMS el suicidio es la segunda causa de muerte a nivel mundial, resulta 4 de cada 10 de esos suicidios han sido causados por problemas de género. Son datos aproximados, puesto que calcularlo es complicado. En algunos países la transexualidad ni siquiera se reconoce. No quiero ser alarmista aportando estos datos, sino acercar una realidad que está ahí. Son muchas muertes, muchas personas afectadas y aun así no se habla de ello, parece tabú ¿Por qué? Sinceramente no lo sé, pero lo que sí es cierto es que el ser humano tiende a rechazar lo desconocido, por ello en primer lugar, quiero comentaros 3 aspectos relevantes con los que me he topado recabando información para esta charla:

  1. En primer lugar, desde edades muy tempranas los niños pueden ser conscientes ya que están en el cuerpo equivocado. Imaginaros ¿Qué te preocupaba a ti con cuatro años? ¿Cuál sería la merienda? ¿Cuándo llegaba tu padre o tu madre? Estas personas incluso desde los dos años su preocupación puede ser que no quieren que le llamen como a un niño, porque son una niña; quieren que le dejen jugar tranquilo con los juguetes que elijan; quieren que sus padres y amigos les quieran sin tener que esconder quienes son. He visto casos como el de una madre que comentaba que su hija con 4 años decía: “tengo ganas de morirme porque no soy una niña”, nació en el cuerpo de un niño

  2. En segundo lugar: La tasa de acoso escolar, de rechazo familiar, rechazo en entorno laboral y de incluso agresiones sexuales a este colectivo es alarmantemente alta. Las consecuencias de todo ello a nivel psicológico son devastadoras, no solo el suicidio, sino la presencia de depresión, ansiedad y trastornos mentales en general es mucho mayor en este colectivo

  3. ¿Se arregla todo con una operación? Hay gran cantidad de investigaciones que indica que la transición reduce los pensamientos y sentimientos ansiosos y depresivos entre las personas transgénero.

También mencionar que hay arrepentimientos: un 98 – 99 % de las personas no se arrepienten. Y aquellos que tienden a lamentar transición son por razones como:

  • Falta de apoyo de la familiar o social

  • Transiciones de la vida tardía (que con frecuencia muestran una respuesta reducida a la terapia hormonal)

  • Psicopatología severa

  • Aspecto físico desfavorable con un resultado quirúrgico pobre

Ahora bien, ¿Qué podemos hacer? Para ayudar a estas personas a convertirse en unos individuos fuertes, pacientes, perseverantes, con ganas de aportar a la sociedad, como muchos de ellos llegan a ser. Personalmente he llegado a varias conclusiones que me gustaría compartir con vosotros:


- A todos decir que: Aceptemos a las personas por como son. Las diferencias son positivas. Todos somos diferentes y eso es maravilloso porque cada uno aporta desde sí mismo y desde la diversidad un valor propio que nos enriquezca a todos. Como dijo Humberto Maturama: “aceptación del otro como legitimo diferente”


- A los padres: no son cosas de niños, puede que en ocasiones puedan serlo, pero en otros no lo son. Aceptemos las preferencias de los hijos. Seamos conscientes de que cada uno tiene su camino en saber cuál es su identidad sexual y cuando la persona lo manifiesta lo único que podemos es: acompañar y ayudar. ¿Ayudar cómo? Pues como necesitan todos los niños: que les quieran y les escuchen.


- A los profesores: que en los centros escolares conozcan lo que significa exactamente la transexualidad, para que así también den el apoyo necesario a los chicos. Ayudemos a estas familias en el proceso de información y asesoramiento de los colegios. Para que así el desarrollo de estos niños sea más sencillo, pues crecer en un entorno abierto y respetuoso es clave para el crecimiento personal de cualquier persona.


- A los psicólogos: formémonos y seamos un buen punto de apoyo asesoramiento.

Ante la pregunta de ¿Qué le dirías a alguien que le pasa lo mismo que a ti? Nayane contestó: “Que sean fuertes, que se lo digan a sus padres y que luchen para que sean ellos mismos”. 9 años tiene la niña que ha dicho esto, nació en el cuerpo de un chico. Para poder ayudar en realidad no es tan complicado, y es algo que todos podemos hacer, es una palabra.


RESPETO



コメント


bottom of page